Tu hijo puede saltarse el control parental del móvil: descubre si lo hace hay trucos

Hola soy Jose Manuel García, redactor de applex4.

El control parental es una herramienta muy útil para los padres que quieren proteger a sus hijos de los riesgos de internet, como el acceso a contenidos inapropiados, el acoso, el fraude o la adicción. Sin embargo, algunos niños pueden ser más hábiles que sus padres a la hora de usar la tecnología y encontrar formas de saltarse las restricciones que les imponen.

Si sospechas que tu hijo está burlando el control parental de su móvil, hay una forma sencilla de comprobarlo. Solo necesitas acceder al historial de navegación de su dispositivo y ver si hay alguna página web que no debería estar ahí. Para ello, sigue estos pasos:

• Toma el móvil de tu hijo cuando no lo esté usando y desbloquéalo. Si tiene algún código de seguridad, pídeselo o intenta averiguarlo.
• Abre el navegador web que usa tu hijo, ya sea Chrome, Safari, Firefox u otro. Busca el icono de tres puntos o de ajustes y pulsa sobre él.
• Selecciona la opción de «Historial» o «Historial de navegación». Verás una lista de todas las páginas web que ha visitado tu hijo recientemente.
• Revisa el historial con atención y fíjate si hay alguna página web que te llame la atención, como redes sociales, juegos, vídeos, chats o sitios para adultos. Si ves alguna, significa que tu hijo ha conseguido saltarse el control parental de alguna manera.
• Si quieres saber cómo lo ha hecho, puedes pulsar sobre la página web sospechosa y ver si te pide alguna contraseña, si te redirige a otro sitio o si te muestra algún mensaje de advertencia. Así podrás averiguar si tu hijo ha usado algún método como una VPN, un proxy, un navegador privado o una aplicación oculta.

Si descubres que tu hijo se salta el control parental, no te enfades ni le castigues. Es normal que los niños quieran explorar y satisfacer su curiosidad, pero también es importante que les eduques sobre los peligros de internet y que les enseñes a usarlo de forma responsable y segura. Habla con tu hijo con calma y explícale por qué has puesto el control parental y por qué no debe saltárselo. También puedes revisar y ajustar las opciones de control parental para que se adapten mejor a la edad y las necesidades de tu hijo. Recuerda que el control parental no es una solución mágica, sino una ayuda complementaria a tu labor como padre o madre. Lo más importante es mantener una buena comunicación y confianza con tu hijo y estar atento a lo que hace en internet.