
Se habla mucho de la obsolescencia programada, esa sensación de que nuestros dispositivos ya no tienen valor cuando dejan de recibir actualizaciones de software. Sin embargo, esto no significa que vayan a dejar de funcionar de inmediato. Simplemente, ya no recibirán las últimas versiones del sistema operativo. Aún así, seguirán recibiendo parches de seguridad, aunque quizás no con la misma frecuencia. Mientras algunos cambian sus dispositivos anualmente o cada dos años, otros prefieren esperar hasta que sus gadgets ya no den más.
Hablando desde mi experiencia, recuerdo que con mi primer BlackBerry solo cambiaba de teléfono cuando ya no podía más con su rendimiento. En aquellos tiempos, los dispositivos solían durar poco más de dos años. Cuando di el salto a Android, opté por Samsung, y con ellos también tuve que renovarlos cada dos años. En 2018, decidí probar con el iPhone XR, y sorprendentemente, aún sigue recibiendo actualizaciones de iOS. A pesar de eso, cuando el XR tenía dos años y medio, me hice con el 12 Pro Max, no porque el XR funcionara mal o no recibiera actualizaciones, sino por otras razones. Luego, después de dos años con el 12 Pro Max, lo cambié por el 14 Pro, pero esta vez el motivo fue que el tamaño y el peso del 12 Pro Max eran demasiado para mí.

Mucho se dice sobre cómo las actualizaciones de software y los parches de seguridad podrían ralentizar los dispositivos, pero lo cierto es que Apple ha sido muy generoso en darles una vida extendida a sus productos, con actualizaciones que pueden llegar hasta los 5 años. Mis dispositivos, por ejemplo, están todos corriendo la versión beta de iOS 18, y están funcionando a la perfección. Mi hija está usando mi viejo 12 Pro Max porque su iPhone 12 sufrió una caída que afectó la pantalla. El XR lo uso para probar las betas, y aún funciona muy bien, con una batería al 78%. Mi 14 Pro ya cumplió dos años, y aunque lo único que me incomoda es la batería, no tengo intención de cambiarlo pronto.
En resumen, aunque nuestros dispositivos eventualmente dejarán de recibir las últimas versiones del sistema operativo, siguen siendo herramientas funcionales por un buen tiempo. Para muchos, como en mi caso, lo importante no es tanto la frecuencia con la que actualicemos nuestro teléfono, sino que lo haga cuando realmente sea necesario.



Deja un comentario