No sé tú, pero yo ya daba por hecho que Apple nunca, jamás, revelaría algo antes de tiempo. Son los maestros del secretismo, los reyes del one more thing de sorpresa. Por eso, cuando vi la noticia de que habían mostrado un prototipo de robot-lámpara antes de que estuviera listo para venderse, mi primera reacción fue levantar una ceja.

Algo no cuadra, pensé.
Pero entonces empecé a leer y, para mi sorpresa, no era una filtración. No era un rumor sacado de la nada. Era Apple, voluntariamente, enseñándonos un prototipo en desarrollo. Algo que no habían hecho nunca.
Y lo que vi me dejó con una sensación rara. Algo entre emoción, curiosidad y… un poco de inquietud.
Más que una lámpara, un personaje
Para ser sincero, cuando leí «robot-lámpara», mi cerebro automáticamente pensó en algo aburrido. Tal vez una luz inteligente más para el ecosistema Apple, con Siri respondiendo preguntas y un diseño bonito. Pero esto es otra cosa.
ELEGNT –así se llama el prototipo– no es solo una lámpara. Es un objeto que parece tener vida.
No tiene ojos, ni cara, ni una pantalla con emojis. Pero se mueve como si entendiera lo que pasa a su alrededor. Si explora una habitación, lo hace con curiosidad. Si le dices que no, baja la cabeza con algo que parece tristeza. Si suena música, baila.
Y aquí es donde me quedé pensando: ¿qué está haciendo Apple realmente? Porque no es solo un robot funcional como los asistentes inteligentes que ya conocemos. Aquí hay algo diferente. Algo más emocional.

¿Por qué Apple ha decidido mostrarnos esto?
Este es el punto que más me intriga. Apple no es una empresa que haga cosas al azar. Si ha roto su regla de oro y nos ha enseñado este proyecto, es por algo.
Quizás quiere medir nuestra reacción. Ver si estamos listos para un robot que no solo sea útil, sino que genere conexión emocional. O tal vez es una estrategia para atraer talento en inteligencia artificial y robótica, un campo donde la competencia es brutal.
O puede que simplemente quieran que nos vayamos acostumbrando a la idea de que, en unos años, Apple no solo fabricará teléfonos, sino también robots con los que interactuaremos todos los días.
Y eso… es emocionante, pero también un poco inquietante.
El futuro está llegando más rápido de lo que pensaba
Cuando terminé de leer la noticia, me quedé un momento mirando la pantalla. Porque sí, esto es solo un prototipo, no lo vamos a ver en tiendas mañana. Pero el hecho de que Apple haya decidido mostrarnos esto significa que la idea ya está sobre la mesa.
Y eso me hace pensar: ¿en qué momento dejamos de ver a los robots como algo lejano, de ciencia ficción, y empezamos a aceptar que pronto serán parte de nuestras vidas?
Todavía no tengo la respuesta, pero lo que sí sé es que algo cambió cuando vi esta noticia. Apple no da pasos en falso, y si hoy nos está enseñando a ELEGNT, es porque en un futuro no muy lejano, algo grande viene en camino.
Y lo mejor (o lo más aterrador) es que, cuando llegue, lo vamos a querer en nuestra casa.
Soy Jose, y esta ha sido mi reflexión sobre el futuro que, queramos o no, ya está llamando a la puerta.


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