
La verdad, si has estado pensando en renovar tu iPhone, Mac, iPad o cualquier otro dispositivo Apple, este podría ser el mejor momento para hacerlo. No lo decimos por capricho: los recientes anuncios de aranceles por parte del expresidente Trump podrían provocar un alza importante en los precios, especialmente si no hay cambios en el panorama actual.
El nuevo paquete arancelario incluye un impuesto del 34% sobre productos importados de China, que se suma a un 20% ya existente. ¿El resultado? Un brutal 54% de tarifa total sobre productos que, en muchos casos, incluyen componentes o incluso ensamblajes de Apple. Analistas estiman que los precios podrían subir hasta en un 43% en algunos modelos. Por ejemplo, el iPhone 16e, que actualmente cuesta unos 599 dólares (alrededor de 560 euros, según el tipo de cambio actual sin incluir impuestos europeos), podría alcanzar un precio de 856 dólares (aproximadamente 795 euros).
La verdad, no es poca cosa.
Apple, por supuesto, está tratando de moverse rápido. Ha comenzado a diversificar su producción hacia países como India, Vietnam y Tailandia. Sin embargo, estos lugares también se verán afectados por las nuevas tarifas, por lo que no hay escapatoria clara.
Ahora bien, ¿podría Apple absorber esos costos? Algunos analistas creen que sí, al menos por un tiempo. De hecho, la compañía estaría acumulando inventario en Estados Unidos antes del 9 de abril, fecha límite para evitar los nuevos aranceles en productos ya en tránsito. Eso le daría un pequeño margen para mantener los precios actuales… pero no por mucho tiempo.
La verdad, nadie tiene una bola de cristal, pero todo apunta a que si Apple sube los precios, lo haría junto al lanzamiento del iPhone 17 este otoño. Sin embargo, no hay garantías. Cualquier dispositivo fuera del iPhone podría ver incrementos antes, dependiendo de cómo se ajusten los inventarios y qué tan rápido se agoten los modelos actuales.
Y, por si te lo preguntas, el Congreso tiene las manos atadas. Aunque hay propuestas para limitar la autoridad de Trump sobre los aranceles, no parece haber suficiente apoyo político como para frenar estas medidas. Además, Apple aún no ha logrado conseguir una exención como lo hizo en el pasado, y esta vez no hay un mecanismo oficial para solicitarlas.

En resumen, si tienes un dispositivo viejo que ya está pidiendo reemplazo, y el presupuesto no es problema, la verdad, este podría ser el mejor momento para actualizar. Esperar podría salirte caro. Literalmente.


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