
Todos sabéis a través de los distintos artículos que de vez en cuando escribo en AppleX4 que soy un apasionado del Mundo del Nas. Actualmente poseo un Synology DS423+. Lo elegí después de haber pasado previamente por un 218 (también de la marca Synology) y por un Asustornimbustor 5402T.Despues de comparar modelos, leer reseñas, analizar mis necesidades de almacenamiento, respaldo y gestión de archivos, llegué a la conclusión de que este era el Nas definitivo. Cumple con todo lo que andaba buscando, pero querido lector, un nuevo Nas, más concretamente el UGREEN DXP4800 PLUS me acaba de hacer ojitos.
Hace ya algún tiempo que supe de los Nas de UGREEN tras escuchar al bueno de DEKKAR (todo un experto en el mundo del Nas ) en uno de su podcast y desde ese preciso momento se despertó mi curiosidad.
Seguí investigando cuando saldrían a la venta en Europa y desde hace unos días los Nas de UGREEN ya se puede adquirir en Amazon España.
La tentación empieza con los detalles: un diseño elegante, más moderno, una estructura en aluminio, y lo que más me intriga, una aplicación de fotos gestionada por Inteligencia Artificial. Mientras Synology se mantiene en su ecosistema cerrado pero dicho sea de paso muy eficiente, el Nas de UGREEN llega con un enfoque que promete mayor libertad para quienes queremos personalizar, instalar, probar, y no solo usar.
Ese procesador Intel PENTIUM GOLD, la cantidad de puertos de los que dispone, la opción de usar RAM DDR5y poder ampliarla hasta 64GB, la posibilidad de jugar más con el sistema operativo… todo eso hace que el DXP4800 Plus no sea solo un NAS, sino una pequeña estación de trabajo que puedo moldear a mi gusto. Para los que nos apasionamos con la tecnología y nos gusta cacharrear, el potencial de este NAS es toda una tentación.
Quizás no cambie hoy. Quizás nunca. Pero esa inquietud, esa chispa de deseo, esa curiosidad que despierta cada nuevo lanzamiento… es lo que nos mantiene en este mundo de la tecnología, explorando, probando y soñando.

Hoy es un nuevo Nas, mañana será otra cosa y por desgracia para mi bolsillo la tentación siempre estará al acecho.


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