
A veces, Apple no necesita hacer una keynote para sacudir el mundo tech. Basta con una filtración inesperada, un vídeo publicado en el momento justo… y boom: tenemos tema para días.
Eso es lo que ha pasado con el nuevo iPad Pro con chip M5. Un modelo que, según se ha mostrado en un vídeo viral, ya estaría funcionando a pleno rendimiento. Y no estamos hablando de rumores vagos o renders fantasiosos. Hablamos de un unboxing real, con un dispositivo real, y lo más importante: con el M5 funcionando de verdad.
¿Estamos ante el mayor salto del iPad en años? Vamos a desmenuzarlo.
Un vídeo que lo cambia todo
El canal ruso Wylsacom ha sido el responsable de la filtración. En el vídeo, se ve claramente un iPad Pro encendido, con iPadOS 26, haciendo pruebas de rendimiento. Hasta ahí, todo podría parecer normal… si no fuera porque los resultados que arroja son los de un chip M5.
Sí, el nuevo procesador de Apple. Ese que nadie esperaba ver en acción tan pronto.
Por fuera, el diseño es muy similar al actual iPad Pro con M4. La única diferencia visible es que no aparece el grabado «iPad Pro» en la parte trasera, lo cual da a entender que se trata de una unidad de prueba o un modelo preproducción. Pero por dentro, esto es otra historia.
¿Qué tan potente es el M5?
Los números hablan solos. Según las pruebas de Geekbench 6 mostradas en el vídeo:
- En rendimiento single-core, el M5 supera los 4.100 puntos.
- En multi-core, alcanza los 15.437 puntos.
- En la prueba gráfica (Metal), se estima una mejora de alrededor del 15% respecto al M4.
Y ojo con esto: todo eso sin ventilador. Es decir, con refrigeración pasiva. Eso quiere decir que el chip no solo es más potente, sino también más eficiente y silencioso.
Además, el modelo que aparece en el vídeo tiene 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento, una combinación ideal para quienes usan el iPad para tareas realmente pesadas: edición de vídeo, modelado 3D, apps creativas, etc.
Diseño familiar, alma renovada
A nivel estético, Apple no parece haber querido arriesgar. Y la verdad, no hace falta. El iPad Pro ya tiene un diseño limpio, fino y elegante que funciona muy bien.
Todo indica que este año, el verdadero cambio está bajo el capó. Nada de rediseños locos ni cámaras giratorias: lo importante está en el chip, y en lo que ese chip permite hacer.

¿Qué papel jugará iPadOS 26 en todo esto?
Aquí entra en escena el otro gran protagonista: iPadOS 26. Aunque aún no conocemos todos los detalles del sistema operativo, se espera que esté diseñado para aprovechar al máximo las capacidades del M5.
Se habla de mejoras importantes en:
- Multitarea más avanzada
- Soporte para inteligencia artificial local
- Más compatibilidad con apps profesionales como Final Cut, Logic o DaVinci Resolve
Si todo esto se cumple, podríamos estar cada vez más cerca de ese viejo deseo de muchos usuarios: que el iPad Pro pueda reemplazar (de verdad) a un portátil.

¿Y la pantalla, la cámara… el precio?
Hay muchas cosas que todavía no sabemos. ¿Tendrá pantalla OLED? ¿Mejoras en la cámara frontal? ¿Nuevos accesorios? ¿El precio se mantendrá o subirá?
Por ahora, todo son especulaciones. Pero lo que está claro es que Apple está afinando su gama “Pro” para que sea más “pro” que nunca. Y si el chip M5 es tan bueno como parece, están en el camino correcto.
¿Vale la pena esperar este nuevo iPad?
Depende mucho de qué modelo tengas ahora y de para qué uses el iPad.
- Si tienes un iPad básico o incluso un iPad Air con M1 o M2, el salto puede ser muy significativo.
- Si ya tienes el iPad Pro con M4… la diferencia será más sutil, pero el M5 promete mejor eficiencia y más margen de crecimiento a futuro.
En todo caso, si estás pensando en renovar tu equipo, esperar al anuncio oficial podría ser una muy buena idea.

Para cerrar
Apple no ha reinventado la rueda esta vez. No hay cambios radicales en el diseño. Pero el mensaje es claro: este nuevo iPad Pro con chip M5 no necesita gritar para hacerse notar.
Con un chip más potente, refrigeración pasiva, iPadOS 26 en el horizonte y enfoque profesional, parece que Apple está apostando por la potencia silenciosa. Una evolución discreta… pero muy, muy importante.


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