
Ha vuelto a ocurrir. AWS, la todopoderosa Amazon Web Services, se ha caído. Y ya sabemos lo que pasa cuando Amazon estornuda: medio Internet se resfría. Aplicaciones fuera de servicio, webs colapsadas y miles de usuarios mirando la pantalla sin poder hacer nada. Una vez más, la realidad nos recuerda algo que tendemos a olvidar: la nube está muy bien… pero no es tuya.
Mientras medio mundo perdía los nervios, yo estaba tranquilo. ¿La razón? En casa tengo mi Synology DS423+, y todas mis fotos, documentos, vídeos y archivos seguían accesibles aunque Amazon, Google o quien sea tuviera un mal día.
La nube es útil… pero frágil
Vivimos enamorados del concepto de tener “todo en la nube”. Es cómodo, rápido y siempre está ahí… hasta que deja de estarlo. El problema no es usar la nube —yo también la uso—, sino depender exclusivamente de ella.
Cuando un servicio centralizado falla, tú también fallas con él. Y es entonces cuando llega el golpe de realidad: no tienes el control de tus datos. Están lejos, en centros de datos que no gestionas, bajo decisiones que no tomas y expuestos a caídas que no puedes evitar.

Por eso un NAS es tu salvavidas digital
Siempre lo comento entre colegas: si de verdad valoras tus archivos, necesitas un plan B que dependa de ti. Y ahí entra en juego un NAS.
En mi caso, mi Synology DS423+ me ofrece:
- Acceso a mis datos incluso si la nube se cae.
- Protección RAID para estar tranquilo si un disco falla.
- Copias automáticas sin tener que acordarme.
- Acceso remoto seguro.
- Propiedad real de mis archivos.
- Un centro multimedia, de trabajo y de respaldo bajo el mismo techo.
Los que amamos la tecnología somos amantes del control, del orden y de tener las cosas bien hechas. Un NAS encaja a la perfección con esa mentalidad.
La combinación inteligente: nube + NAS
No se trata de renegar de la nube. La nube es útil, muy útil. El problema es confiarle toda tu vida digital.
Mi filosofía es simple:
La nube para compartir. El NAS para proteger.
Cuando AWS se cayó, hubo dos tipos de personas:
- Los que se quedaron bloqueados esperando a que todo volviera a la normalidad.
- Y los que seguimos trabajando con normalidad porque teníamos una copia local.
Yo lo tengo claro: siempre quiero estar en el segundo grupo.

Moraleja
Si la caída de Amazon hoy no te ha hecho reflexionar, la próxima lo hará. No hay nada peor que perder tiempo o, peor aún, perder datos.
Así que te lo digo como a un amigo:
Si quieres tener las espaldas cubiertas, cómprate un NAS.
Tu yo del futuro lo agradecerá.


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