Blackview MP60 Mini PC: un ordenador discreto que cumple más de lo que promete

Vista superior de un Blackview MP60 Mini PC sobre su caja, con un teclado en el fondo.

Hay productos que parecen hechos para llamar la atención y otros que están pensados para no molestar. El Blackview MP60 Mini PC entra de lleno en este segundo grupo. No intenta competir en potencia ni en diseño rompedor. Su objetivo es mucho más sencillo —y más honesto—: ofrecer un ordenador compacto, silencioso y fiable para el día a día.

Y lo cierto es que, cuando lo usas unos días, entiendes perfectamente a quién va dirigido.

Primeras sensaciones: todo va donde esperas

Nada más encenderlo, la experiencia es bastante clara. Arranca rápido, Windows 11 Pro está limpio y no hay esa sensación de “equipo justo” que a veces aparece en ordenadores compactos.

Los 16 GB de RAM marcan la diferencia. Puedes trabajar con varias pestañas del navegador, documentos abiertos, correo, música y alguna videollamada sin notar tirones raros. No es espectacular, pero es sólido. Y esa solidez es justo lo que muchos buscan.

Es el típico ordenador que no te hace pensar en él mientras trabajas. Simplemente está ahí, respondiendo.

Vista lateral del Blackview MP60 Mini PC sobre una mesa, mostrando su diseño compacto y puertos de conexión.
Vista detallada del Blackview MP60 Mini PC en un escritorio, resaltando su diseño compacto y conexiones.

Tamaño y ruido: uno de sus grandes puntos fuertes

Aquí el MP60 gana muchos enteros. Es realmente pequeño y muy fácil de integrar en cualquier escritorio. Detrás del monitor queda perfecto, y si lo pones sobre la mesa, no estorba ni visual ni físicamente.

Además, es muy silencioso. No es el típico mini PC que empieza a soplar en cuanto le abres cuatro cosas. Puedes tenerlo encendido horas y olvidarte de que existe, algo clave si trabajas en casa o en un espacio tranquilo.

El detalle que muchos pasan por alto: ampliación de almacenamiento

Este es uno de esos puntos que no suelen destacarse mucho, pero que en la práctica importan mucho.

Además del SSD M.2 que trae de serie, la propia carcasa permite añadir un segundo SSD. No hace falta inventar nada raro: se abre, se coloca el disco y listo. Es una ampliación sencilla y directa.

Esto le da una segunda vida al equipo. Hoy te puede servir tal cual, y dentro de un tiempo puedes añadir más almacenamiento para archivos, copias de seguridad o proyectos sin tener que cambiar de ordenador. En un mini PC, este detalle suma —y mucho—.

Rendimiento: sin engaños

Conviene dejar esto claro para no llevarse a error.
El Intel N150 cumple para lo que está pensado: ofimática, trabajo diario, navegación intensiva, consumo de contenido y uso doméstico exigente.

No es un ordenador para edición de vídeo pesada ni para jugar en serio. Puedes hacer cosas puntuales, pero no es su terreno. Y lo bueno es que el MP60 no intenta venderte lo contrario.

Aquí la clave es el equilibrio: rendimiento suficiente, consumo contenido y estabilidad.

Vista superior de un mini PC Blackview con un logotipo de Intel en la parte frontal, junto a un teclado en un fondo oscuro.
Blackview MP60 Mini PC destacando su elegante diseño y la marca Intel.

Conectividad: lo de siempre, y eso está bien

Dos HDMI para doble monitor, varios USB-A, Ethernet para red por cable y salida de audio. Nada extraño, nada moderno por postureo. Simplemente lo que necesitas para conectar lo que ya tienes sin adaptadores de por medio.

Es una configuración muy pensada para escritorio, trabajo y productividad.

¿Para quién tiene sentido este mini PC?

El Blackview MP60 encaja muy bien si:

  • Trabajas desde casa o estudias
  • Buscas un PC secundario fiable
  • Necesitas un equipo compacto para doble monitor
  • Quieres algo silencioso y sin complicaciones

Si buscas potencia bruta o un equipo para ocio pesado, mejor mirar otras opciones. Pero si buscas tranquilidad, aquí hay mucha.

Conclusión

El Blackview MP60 Mini PC no intenta impresionarte. Y quizá por eso funciona tan bien. Es un ordenador discreto, estable y bien pensado, que cumple en el día a día y encima te deja margen para ampliarlo con otro SSD cuando lo necesites.

No es el típico producto que te emociona al sacarlo de la caja.
Es el que agradeces cuando llevas semanas trabajando sin un solo problema.

Y eso, al final, dice mucho más que cualquier número en una tabla.

Si quieres, el siguiente paso puede ser compararlo con otros mini PC del mismo rango o ayudarte a decidir si encaja mejor como equipo principal o como ordenador secundario.

FAQ – Blackview MP60 Mini PC

¿El Blackview MP60 sirve como ordenador principal?

Sí, si tu uso es ofimática, trabajo diario, estudio y consumo de contenido. Para tareas exigentes como edición de vídeo pesada o gaming, no es su perfil.

¿Se le puede añadir más almacenamiento?

Sí. Además del SSD M.2 que trae de serie, la carcasa permite añadir un segundo SSD, algo muy poco habitual en mini PC de este tamaño y precio. Es una ampliación sencilla y muy útil a medio plazo.

¿Permite usar dos monitores?

Sí. Cuenta con dos salidas HDMI, por lo que puedes trabajar con doble pantalla sin adaptadores ni complicaciones.

¿Hace ruido o se calienta mucho?

No. Es un equipo muy silencioso, pensado para estar encendido horas sin molestar. Ideal para despachos, estudios o trabajo en casa.

¿Es buena opción como mini PC para trabajar desde casa?

Totalmente. Por tamaño, consumo, estabilidad y conectividad, encaja muy bien como equipo de teletrabajo o escritorio fijo.

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑